El documento presenta 17 principios y deberes que los estudiantes universitarios deben seguir para mantener una convivencia pacífica y productiva. Entre ellos se encuentran acatar las leyes y autoridades legítimas, no ser ociosos, mentirosos o ladrones, respetar los derechos humanos y de la naturaleza, buscar el bien común sobre el interés particular, denunciar la corrupción, y participar de manera honesta en la vida cívica y política. Siguiendo estos principios, los estudiantes pueden contribuir a una sociedad