Este documento resume el sueño que tuvo Juan Bosco cuando era niño, en el que una persona venerable y una señora majestuosa le pidieron que enseñara la fe a otros niños. Le indicaron que debía hacerse humilde, fuerte y robusto para cuidar de los animales salvajes como de los hijos de Dios. Este sueño marcó profundamente a Juan Bosco y presagiaba su futuro trabajo educando a la juventud.