El documento argumenta que los sistemas de doble propósito (vacas ordeñadas y machos para carne) son eficientes para el trópico bajo de América Latina. Además, señala que la interacción entre el genotipo y el ambiente es importante para el desarrollo sostenible de la agricultura y la ganadería en países en vías de desarrollo. Finalmente, propone que se implemente una política estatal basada en investigaciones existentes para garantizar el autoabastecimiento sostenible de alimentos.