Michael Rutter es considerado una autoridad en autismo. Su investigación con niños rumanos adoptados en el Reino Unido mostró que experiencias previas a la adopción, como el internamiento en orfanatos con condiciones paupérrimas, pueden generar secuelas autistas a largo plazo. Cuanto más tiempo pasó el niño en el orfanato, peor fue el síndrome observado. El informe llevó a prohibir las adopciones en Rumanía y a mejorar las condiciones en los orfanatos.