Este documento resume la historia de las artes visuales en Europa entre los siglos IV a. C. y IX d. C., destacando varios hitos clave. Incluye información sobre las tradiciones celtas, anglosajonas e irlandesas cristianas, así como manuscritos importantes de la época como el Libro de Kells. Resalta el carácter sagrado que se le daba al libro y la escritura en la Edad Media, así como su valor como testimonio de la evangelización.