Este documento presenta al poeta español Miguel Hernández y resume brevemente su vida y obra poética. En 3 oraciones, resume algunos de sus poemas incluyendo "Tus cartas son un vino", "Duérmete pena", y "El sol, la rosa y el niño".
2. PRESENTACIÓN Mi nombre es Miguel Hernández y soy un poeta de la generación del 27. Nací en Orihuela (Alicante) el 30 de octubre de 1910. ¿Quieres descubrir conmigo los encantos del mundo poético? “ Mis tres grandes pasiones han sido siempre la poesía, el amor y la justicia”. Ellas están siempre en mi obra. Siempre me he sentido cerca de la inocencia de la infancia y he conservado durante toda mi vida alma de niño. Por eso verás que en mi poesía abunda este tema.
3. TUS CARTAS SON UN VINO A mi gran Josefina adorada Tus cartas son un vino que me trastorna y son el único alimento para mi corazón. Desde que estoy ausente no sé sino soñar igual que el mar tu cuerpo, amargo igual que el mar. Tus cartas apaciento metido en un rincón y por redil y hierba les doy mi corazón. Aunque bajo la tierra mi amante cuerpo esté, escríbeme, paloma, que yo te escribiré. Cuando me falte sangre con zumo de clavel, y encima de mis huesos de amor cuando papel.
4. DUÉRMETE PENA Duérmete, pena. Déjame dormir. Pena de marzo. Dolor de abril. Ansia de mayo. De no tenerte aquí. Sobre el cuerpo de la luna nadie pone su calor. Frente a frente sol y luna entre la luna y el sol que se buscan y no se hallan tú y yo. Pero por fin se hallarán nos hallaremos, amor, y el mundo será redondo hacia nuestro corazón.
5. EL SOL, LA ROSA Y EL NIÑO El sol, la rosa y el niño flores de un día nacieron. Los de cada día son soles, flores, niños nuevos. Mañana no seré yo: otro será el verdadero. Y no seré más allá de quien quiera su recuerdo. Flor de un día es la más grande al pie de lo más pequeño. Flor de la luz el relámpago y flor del instante el tiempo. Entre las flores te fuiste. Entre las flores me quedo.
6. TUS OJOS SE ME VAN Tus ojos se me van de mis ojos, y vuelven después de recorrer un páramo de ausentes. Tus brazos se desploman en mis brazos y ascienden retrocediendo ante esa desolación que sientes. Desolación con hielo, aún mi calor te vence.