Este capítulo trata sobre la muerte y los fenómenos que ocurren después de ella. Explica que las personas que han fallecido no se dan cuenta de que han muerto y continúan viviendo sus vidas como antes, sin darse cuenta de que su cuerpo físico ya no está. También habla sobre por qué los niños pueden ver a los desencarnados y los adultos no, y explica que después de morir nos encontramos con parientes y amigos que ya han fallecido.