El modelo OSI fue diseñado por la ISO en 1984 para permitir la interoperabilidad entre sistemas de red de forma independiente sin modificar el hardware o software subyacente. Dividió la comunicación de red en siete capas distintas, cada una enfocada en una función específica. Aunque el modelo OSI buscaba estandarizar las redes, no tuvo éxito debido a la prevalencia del protocolo TCP/IP y la influencia de IBM en la tecnología de la información en esa época.