Desde los años 80, la pediatría ha avanzado significativamente en el tratamiento de diversas enfermedades, logrando altos índices de curación en tumores pediátricos y mejorando la calidad de vida en enfermedades crónicas, aunque persisten desafíos en metabolopatías y neurodegenerativas. Existe una necesidad urgente de mejorar la atención paliativa pediátrica y la coordinación entre hospitales y atención primaria para abordar adecuadamente las necesidades de los pacientes y sus familias. El artículo también describe la estructura y funcionamiento de una nueva unidad de cuidados paliativos en el Hospital del Niño Jesús en Madrid, destacando la importancia de ofrecer atención en el hogar y la colaboración de un equipo multidisciplinario.