Para sumar y restar números complejos, se suman o restan las partes reales e imaginarias de cada número. Para dividir números complejos, se multiplica el numerador y denominador por el conjugado del denominador. La multiplicación de números complejos produce un número con módulo igual al producto de los módulos y argumento igual a la suma de los argumentos, mientras que la división produce un número con módulo igual al cociente de los módulos y argumento igual a la diferencia de los argumentos.