El documento detalla las buenas prácticas de laboratorio en microbiología, abarcando procedimientos para la limpieza de áreas y materiales, elaboración de medios de cultivo, uso de equipos, análisis microbiológicos y procedimientos documentales. Cada apartado establece factores clave a considerar, como desinfectantes, registros de limpieza y condiciones de seguridad. Además, se deja a criterio del laboratorio definir la cantidad de procedimientos necesarios para garantizar la efectividad y seguridad en sus operaciones.