La descentralización administrativa implica la transferencia de competencias de los poderes centrales a las entidades territoriales. La Ley 60 de 1993 inició este proceso en Colombia desprendiendo competencias administrativas de la nación. Posteriormente, la Ley 715 de 2001 certificó a departamentos, distritos y municipios mayores de 100.000 habitantes para administrar los recursos y establecimientos educativos. Los municipios no certificados pueden administrar los recursos del Sistema General de Participaciones junto con su departamento, destinándolos al pago de servicios públicos de