Este documento describe un proyecto para ayudar a estudiantes de cuarto grado de una escuela primaria indígena en Puebla, México a analizar los componentes espaciales en geografía. Actualmente, los estudiantes tienen dificultades para ubicarse a sí mismos en relación con su comunidad, estado y país. La autora propone usar una exposición fotográfica para enseñar estas habilidades de una manera práctica y entretenida.