La nutrición es fundamental en el tratamiento de la cirrosis hepática. La malnutrición es común en pacientes con cirrosis avanzada y empeora los síntomas. La evaluación nutricional incluye parámetros bioquímicos, antropométricos e inmunológicos. La nutrición enteral es recomendada pero la parenteral puede ser necesaria en algunos casos graves. Las fórmulas enriquecidas con aminoácidos ramificados han demostrado beneficios.