La nutrición adecuada es fundamental para el desarrollo y salud de los niños. La desnutrición puede causar más de un tercio de las muertes de niños en países en desarrollo y reduce la capacidad intelectual y productividad. La nutrición infantil debe satisfacer las necesidades energéticas y de nutrientes en cada etapa del desarrollo. Una mala nutrición puede afectar el rendimiento escolar y la salud a largo plazo.