Este documento discute la migración y la agricultura. Resalta que el sistema alimentario corporativo dominante obliga a los pequeños agricultores a abandonar sus tierras, fomentando la migración. Los trabajadores agrícolas migrantes a menudo trabajan en condiciones peligrosas y son explotados a pesar de ser esenciales para la producción de alimentos. La lucha por la soberanía alimentaria también defiende los derechos de los migrantes y su libertad para decidir dónde vivir.