Este documento narra el origen de la cabeza como la divinidad más importante del cuerpo. Explica cómo Ori, la divinidad de la cabeza, rompió las nueces de kola sagradas de Orunmila y por lo tanto se convirtió en el rey del cuerpo. También describe el nacimiento del hijo de Orisanla y Afin, Ejiogbe, quien habló incluso como un recién nacido para advertir a sus padres sobre intentos de envenenamiento mutuo.