La olla a presión y las calderas funcionan aumentando la presión y temperatura de ebullición del agua mediante el confinamiento de los vapores. Esto permite que los alimentos se cocinen más rápido y que se generen vapores a altas temperaturas para su uso industrial. Si bien el principio es simple, el diseño y operación segura de calderas grandes es complejo debido a factores como la combustión, circulación de agua y prevención de explosiones.