El documento describe el contexto religioso en Jerusalén después de la crucifixión de Jesús y la persecución de los primeros cristianos. Los saduceos y fariseos rechazaban el movimiento nazareno que proclamaba a Jesús como el Mesías resucitado. Saulo, un fariseo helenista, perseguía fanáticamente a los cristianos, hasta que se convirtió en camino a Damasco después de un encuentro con Jesús resucitado.