El documento describe al Espíritu Santo como la tercera persona de la Trinidad, con nombres como el Consolador y el Paráclito, y señala que su misión es santificarnos y guiarnos hacia la verdad. Pentecostés es la celebración del día en que llegó el Espíritu Santo a los apóstoles, marcando así la fundación de la iglesia cristiana. Además, se menciona que la expansión de la iglesia se debió en gran parte a la actividad misionera de Pablo de Tarso y que esta festividad conecta la resurrección, ascensión y la presencia del Espíritu entre los creyentes.