La estrategia de Pepsi entre 2000 y 2011 se centró en el apoyo de celebridades, el patrocinio de eventos deportivos, el lanzamiento de nuevos sabores, y campañas publicitarias que enfatizaban la juventud y diversión asociadas con la marca. En 2008, Pepsi se enfocó en las redes sociales para involucrar a los consumidores. Entre 2010 y 2011, Pepsi lanzó campañas que desafiaban directamente a Coca-Cola posicionando a Pepsi como la opción más divertida y juvenil.