Este documento propone varias medidas para promover el emprendimiento y la innovación en Chile. Entre ellas se encuentran la creación de una superintendencia de innovación y emprendimiento, mayor flexibilidad en las normativas para emprendedores, y que el estado sea un mejor comprador de tecnologías desarrolladas por startups. También plantea la necesidad de generar una propuesta de emprendimiento e innovación para Chile que pueda presentarse a autoridades gubernamentales.