El documento describe el proceso de industrialización en España a través de cuatro etapas. La primera etapa se caracterizó por un inicio lento debido a la falta de recursos y estabilidad política, concentrándose la industria en regiones como Andalucía, Cataluña, Asturias y el País Vasco. La segunda etapa desde 1959 hasta 1975 trajo una consolidación del sistema industrial impulsado por planes de desarrollo. La tercera etapa desde 1975 estuvo marcada por una crisis económica que llevó a una reestructuración industrial. Finalmente,