Los pimientos son originarios de América y fueron introducidos en Europa por Cristóbal Colón en 1493. Proporcionan mucha vitamina C y antioxidantes, y existen variedades dulces y picantes. Se cultivan desde primavera hasta otoño separando las plantas 40 cm y requieren riego y deshierbe. Pueden conservarse enteros en aceite, envasados al vacío o congelados.