El documento describe la historia del símbolo "@" y cómo se originó a partir de una práctica de los copistas medievales. Explica que el símbolo se usaba originalmente como abreviatura de la unidad de medida "arroba" y más tarde se incorporó a los primeros teclados de máquinas de escribir. Finalmente, el documento señala que con el surgimiento del correo electrónico, el símbolo "@" pasó a usarse para separar el nombre del usuario del dominio en las direcciones de correo.