William James fue un filósofo estadounidense que desarrolló el pragmatismo como método filosófico. Propuso que la verdad de una idea depende de sus consecuencias prácticas y de su capacidad para resolver problemas de manera satisfactoria. También abogó por un pluralismo moral y religioso, argumentando que diferentes experiencias religiosas son valiosas y que entre valores opuestos se debe elegir el que permita mayor riqueza de posibilidades.