La reproducción sexual produce variación genética entre los descendientes mediante la meiosis y la formación de gametos con un solo juego de cromosomas, lo que introduce nuevas combinaciones de alelos. La meiosis involucra el entrecruzamiento de cromosomas homólogos y su segregación independiente durante la primera división, generando más de 8 millones de posibles combinaciones únicas de cromosomas en cada óvulo u espermatozoide.