El imperio inca estaba gobernado por el Inca, que vivía en la capital Cuzco y era considerado el representante del dios del sol. Los habitantes vivían en casas precarias y trabajaban desde las 8 am hasta las 5 pm, masticando hojas de coca para recuperar energía. Los niños eran educados según el papel que desempeñarían como adultos, ya sea como administradores, sacerdotes o guerreros.