El terremoto y tsunami de magnitud 9.0 del 11 de marzo de 2011 en Japón dejó más de 13,000 muertos y 16,000 desaparecidos, y causó daños por 100 mil millones de dólares. Además, el tsunami dañó la central nuclear de Fukushima, provocando un incidente nuclear de nivel 7 que forzó la evacuación de miles de personas de la zona. La economía japonesa ya se encontraba en una situación delicada antes del desastre.