Vincent van Gogh pintó "Comedores de patatas" en 1885 para rendir tributo a los mineros de quienes se hizo amigo. La pintura muestra a una familia de mineros compartiendo su única comida del día, patatas, tras largas jornadas de trabajo. La obra captura la sencillez y melancolía de los mineros olvidados por la sociedad. El autor eligió esta obra porque plasmó la dura realidad de los mineros de una manera bella y admirable.