El documento analiza el uso del Internet entre los jóvenes estudiantes, discutiendo si es un distractor o una herramienta de aprendizaje. Señala que aunque el Internet puede usarse para obtener información y comunicarse, muchos jóvenes pasan más tiempo en redes sociales y juegos que en actividades educativas. También advierte sobre los riesgos como la desinformación, contenido no apropiado y dependencia. El documento concluye que el Internet es una herramienta útil si se usa de manera moderada y responsable sin interferir