La capsaicina es un componente activo de los pimientos picantes que se usa para tratar algunos tipos de dolor neurológico como la neuralgia y la neuropatía diabética. Un estudio de 2007 también encontró que la capsaicina puede ser efectiva como tratamiento anticanceroso al adherirse a las proteínas mitocondriales de las células cancerosas y causar su muerte celular programada u apoptosis.