El documento analiza las relaciones entre el sistema educativo y el mercado laboral en España. Explica que un mayor nivel educativo se asocia con menores tasas de desempleo y mayores salarios. Sin embargo, persisten problemas como el subempleo de universitarios y las desigualdades de género. Para mejorar la situación, propone fortalecer las políticas laborales para reducir el subempleo juvenil y promover una mejor alineación entre la educación y las demandas del mercado.