El documento propone un turismo sostenible para el valle de Aburrá que tenga en cuenta los impactos económicos, socioculturales y ambientales. Sugieren una superestructura de industria turística con una dirección ejecutiva, comunidad y cluster. También proponen líneas programáticas como embellecimiento del territorio, producción más limpia y certificación de productos sostenibles, además de proyectos estratégicos como senderos interpretativos y posadas turísticas.