La historia de Hanukah conmemora la revuelta de los Macabeos contra el rey Antioco IV y la recuperación del Templo de Jerusalén en el siglo II a.C. Tras la victoria, solo se encontró aceite suficiente para encender la menorah durante un día, pero el aceite ardió durante ocho días, lo que se consideró un milagro. Hoy en día, la festividad de Hanukah dura ocho días y se celebra encendiendo una menorah y comiendo comidas cocinadas con aceite.