El software libre permite a los usuarios utilizar, modificar y redistribuir aplicaciones sin costo, ofreciendo ventajas como personalización y estabilidad, aunque puede ser complejo de usar. Linux es un sistema operativo libre basado en este principio, proporcionando alto nivel de seguridad y reducción de costos para empresas, pero con una curva de aprendizaje importante. Las tendencias actuales muestran una creciente colaboración en el desarrollo de software libre, aunque también existen controversias entre sus usuarios y aquellos que prefieren software propietario.