Blaise Pascal observó que al aplicar presión a un líquido, esta presión se transmite por igual a todos los puntos del líquido. Esto se conoce como el Principio de Pascal. Pascal demostró este principio usando un dispositivo llamado Jeringa de Pascal, en el cual la presión aplicada al líquido lo hacía salir con igual fuerza por todos los orificios. Este principio forma la base de la prensa hidráulica, donde una pequeña fuerza aplicada sobre un pistón pequeño puede transmitirse para generar una gran fuerza