El documento destaca los problemas en el software de gestión documental, como la escasa adopción del cambio a procesos sin papel y las dificultades para gestionar el ciclo de vida de los documentos. Identifica problemas como la necesidad de múltiples aplicaciones, altos costes de licencias, falta de interoperabilidad, y complicaciones en el desarrollo e implementación de soluciones. Se concluye que es necesario un enfoque más inteligente para la gestión documental.