El proceso de desarrollo embrionario ocurre en tres etapas principales. En la primera, el embrión se implanta en el útero y comienza a formarse, incluyendo la cabeza, tronco y cola. En la segunda, los órganos internos se forman casi completamente y se determinan las características externas. En la tercera, el feto crece rápidamente, alcanzando la madurez de sus sistemas, especialmente el sistema nervioso central, al final del embarazo.