El documento discute la relación entre la proteína C-reactiva (PCR) y la aterosclerosis, destacando su papel como marcador inflamatorio en riesgos cardiovasculares. Se presentan evidencias de estudios que apoyan y refutan su utilidad como predictor de eventos coronarios y recidivas. Además, se analizan las implicaciones del tratamiento con estatinas y su efecto sobre los niveles de PCR en la prevención de enfermedades cardiovasculares.