Los elementos químicos más importantes para el buen funcionamiento del cuerpo son el oxígeno, el carbono, el hidrógeno y el nitrógeno, que constituyen aproximadamente el 95% de la materia viva. Otros elementos como el fósforo, calcio y potasio también desempeñan funciones vitales aunque se encuentren en menores proporciones. Todos estos elementos forman parte integral de biomoléculas como proteínas, aminoácidos y ácidos nucleicos que son esenciales para la vida a nivel celular.