La prueba EDI es una herramienta mexicana para la detección temprana de problemas del neurodesarrollo en menores de 5 años. Evalúa 5 ejes del desarrollo (motriz gruesa, motriz fina, lenguaje, social y conocimiento) mediante preguntas al cuidador y observación del niño. Los resultados clasifican al niño en uno de tres grupos: desarrollo normal, rezago en el desarrollo o riesgo de retraso en el desarrollo.
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