Los expertos creen que la reforma fiscal tendrá efectos neutrales sobre la carga impositiva de las empresas. Una mayoría opina que convendría reducir las cotizaciones a la seguridad social e incrementar los impuestos indirectos. La mayoría considera que el sistema tributario español es complejo y que requiere más tiempo para cumplir con las obligaciones fiscales que en otros países europeos, aunque perciben una ligera mejora en la aplicación de los tributos.