El documento analiza la importancia de un adecuado razonamiento clínico y la comunicación con el paciente en la práctica médica, resaltando que muchos diagnósticos se han vuelto excesivamente dependientes de tecnologías y algoritmos, lo que puede llevar a pruebas innecesarias y un tratamiento inadecuado. También se presentan estudios que demuestran que ciertos procedimientos médicos, como la ecocardiografía transesofágica en ictus agudo y la cirugía de menisco para lesiones artrósicas, no aportan beneficios significativos. Además, se discuten prácticas para reducir la sobreutilización de tratamientos ineficaces y la importancia de decisiones compartidas en la atención al paciente.