El reglamento del kumite establece un área de competición de ocho metros cuadrados rodeada por una zona de seguridad, especificando la disposición del árbitro, jueces y competidores. La equipación y categorías de competición son detalladas, así como el sistema de puntuación, técnicas permitidas, y criterios para el arbitraje y penalizaciones. Se prohíben comportamientos que pongan en peligro la seguridad de los oponentes y se describen las consecuencias de las infracciones, incluyendo descalificaciones y penalizaciones aplicables.