Emilio Osorio García aborda la importancia de la apropiación tecnológica en la enseñanza y desarrollo de software, destacando su relación con la justicia social y la innovación. Se cuestiona el concepto de éxito en el desarrollo de software, sugiriendo que la diversión y la personalización son claves para fomentar el interés en la programación. La promoción del software libre y métodos de aprendizaje activo son fundamentales para devolver la diversión a esta disciplina.