El documento presenta 5 preguntas dirigidas a protestantes que, según el autor, ningún protestante puede responder pero que cualquier católico sí puede. El autor responde que dirige las preguntas a diferentes grupos protestantes y que él responderá desde la perspectiva evangélica. También cuestiona la afirmación del autor de que cualquier católico puede responder, sugiriendo que la mayoría no tiene conocimiento de las respuestas. Luego presenta la primera pregunta sobre dar una razón para aceptar la Biblia que un musulmán no pueda rechazar.