Este artículo presenta un caso clínico de una paciente de 20 años con maloclusión de clase II esquelética combinada y crecimiento vertical del maxilar, destacando la necesidad de un tratamiento interdisciplinario entre ortodoncia y cirugía maxilofacial para corregir la deformidad. Se logró una mejora significativa en la relación maxilomandibular, estabilidad oclusal y estética facial tras un tratamiento de 36 meses que incluyó ortodoncia pre y postquirúrgica. Los resultados indican que el enfoque multidisciplinario es crucial para alcanzar las expectativas de los pacientes con estos desafíos dentofaciales.