La segmentación de mercado es clave para identificar y entender a los clientes, permitiendo dirigir las acciones de la empresa hacia sus necesidades y deseos específicos. Este proceso implica clasificar el mercado en grupos homogéneos utilizando diversas variables, como demográficas, geográficas y de comportamiento, para optimizar estrategias. Un adecuado enfoque en la segmentación facilita la creación de ofertas más efectivas, la fidelización del cliente y el cumplimiento de los objetivos empresariales.