El documento trata sobre la sentencia T-258/01 de la Corte Constitucional Colombiana. En la sentencia, la Corte determina que los derechos a la vida e integridad personal de un docente desplazado por la violencia deben ser protegidos, incluyendo su reubicación a una zona más segura. La Corte falla a favor del docente demandante y ordena que sea reubicado considerando su seguridad.